De acuerdo con un estudio de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), un teléfono celular tiene en promedio 10 veces más bacterias que la tapa de un inodoro, mientras que nueve de cada 10 contienen un microbio potencialmente propagador de alguna enfermedad. ¿La razón? Son dispositivos que están en constante contacto con las manos.
Los especialistas en bacteriología aseguran que existen posibilidades de contagiarse hasta de tuberculosis si se comparte el smartphone con alguien que padezca la enfermedad. Al hacerlo, se pueden inhalar partículas no visibles al ojo humano que contienen las bacterias que la propagan.
Además, afirman que los celulares pueden contener mucha más suciedad de lo que parece a simple vista. Gérmenes con alta potencialidad para transmitir infecciones en oídos y piel o incluso bacterias letales.
La primera recomendación que dan los expertos es lavarse las manos con agua y jabón cada vez que se deje de utilizar el celular. Otro de los consejos primordiales es no llevar el dispositivo al baño, especialmente a los que son de uso público. En estos lugares habitan gérmenes patógenos y bacterias entéricas (del tracto intestinal) que provienen principalmente de la materia fecal.
Con eso en mente, es una buena idea realizarle una limpieza de manera regular. No solo para evitar que sea un elemento portador de bacterias y gérmenes, sino también para prolongar la vida del aparato.
No solo los teléfonos
Las tablets y las computadoras portátiles tampoco se libran de ser un potencial foco de transmisión de enfermedades. Un estudio de la Universidad de Dakota del Norte publicado en The American Journal of Infection Control, evaluó 20 iPads y concluyó que hasta el 15% de ellos estaban infectados por bacterias potencialmente peligrosas. De ahí la importancia de limpiar estos dispositivos de uso diario.
Limpieza segura
Frecuentemente surge el dilema de qué es lo más apropiado para mantener los celulares limpios sin llegar a generarles algún daño. Entonces, ¿cómo se debe limpiar el smartphone de manera segura?
Los dispositivos con cuerpo metálico o de cristal pasan por varios procedimientos químicos durante su fabricación para generar una mayor resistencia. Eso los hace sensibles a determinadas sustancias químicas, como el alcohol. Si se usa esta sustancia, se podría deteriorar la capa oleofóbica con la que vienen equipados.
Los celulares con protección de plástico como los de cristal pueden limpiarse con un paño de gamuza suave, por sus propiedades absorbentes, que no dañan la superficie, pero sí recogen las partículas.